La verdadera competitividad

Los resultados de las investigaciones de Agirre Lehendakaria Center cuestionan los actuales modelos de competitividad que ignoran la dimensión cultural de los procesos de innovación (one size fits all) y ofrecen a la sociedad vasca una gran oportunidad de liderar el debate sobre los nuevos modelos de crecimiento inclusivo a nivel internacional.

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La experiencia vasca de transformación socio-económica vivida durante las últimas décadas, el denominado caso o “modelo vasco”, presenta una serie de indicadores cuantitativos (PIB per capita, tasa de pobreza, inversión en políticas sociales, niveles educativos, esperanza de vida, distribución de la riqueza, etc.) y cualitativos (capital social, resiliencia e innovación, colaboración público/privada…) excepcionales, a pesar de haberse desarrollado en un contexto de la máxima dificultad (colapso industrial, fin de la dictadura, recuperación del autogobierno y violencia).

Según los estudios realizados por ALC, estos indicadores confirman la existencia de un modelo de desarrollo humano imperfecto, pero más equitativo y competitivo que los existentes en nuestro entorno. Para los investigadores de ALC, este modelo debe valorizarse y puede ser proyectado hacia el futuro como ejemplo de Innovación Social de larga escala en un momento en el que la Comisión Europea apuesta por una estrategia hacia el “Crecimiento Inclusivo”.

El factor K (the k is the key)

Los estudios realizados por ALC en colaboración con entidades locales e internacionales apuntan a que las claves fundamentales para entender el modelo social vasco impulsado se encuentran fundamentalmente en los factores culturales (narrativas, creencias y valores compartidos) que han permitido dar una respuesta diferente y exitosa a una situación de extrema dificultad (colapso industrial, desempleo, construcción del autogobierno y violencia). ALC denomina estos elementos como el factor cultural o K en euskara.

En este sentido, la incorporación de la igualdad y la solidaridad a la narrativa compartida sobre la identidad del pueblo vasco explicarían por qué se ha intentado replicar en otros lugares procesos similares, pero siempre han fracasado al no poder incorporar las claves culturales locales. Estas claves culturales son las que pueden diferenciar y poner en valor el sistema de competitividad vasco respecto a los de otras regiones y países de nuestro entorno.

Para ALC y a pesar de los datos negativos que se están observando en los últimos años (precariedad laboral, aumento de la pobreza y desigualdad, limitación del autogobierno, etc), comprender mejor las claves que nos han permitido la transformación socio-económica de la sociedad vasca (cultura e identidad local, igualdad y competitividad) representan una gran oportunidad para el posicionamiento de la sociedad vasca a nivel internacional.

Por todos estas razones, la sociedad vasca tiene “una oportunidad histórica de construir un nuevo relato sobre su historia reciente y convertirse en aliado estratégico de aquellos que deseen construir nuevos modelos de competitividad y solidaridad. Esta oportunidad debería acompañar al resto de instituciones vascas en sus estrategias de internacionalización.”